sábado, 7 de noviembre de 2009




Es la eutanasia una opción aceptable? Podemos tomar nosotros mismos la desición de morir o vivir, si vivir significa sufrir?




Hoy en día la medicina sin duda ha proporcionado grandes avances para alargar la vida de los pacientes, pero, sin embargo, no se ha tomado en cuenta la voluntad de los pacientes que deben llevar una vida llena de padecimientos, sin la capacidad de disfrutar de ésta.


Además de esto, los ordenamientos jurídicos se esfuerzan en proteger la vida humana, de modo que en casi ningún Estado está legalizada la Eutanasia.


Para decidir si estamos de acuerdo o en contra, hemos analizado varios aspectos, por ejemplo, además de el paciente que solicita la practrica de la eutanasia, éstan también sus familiares, y el personal médico encargado. Muchas veces los familiares son quiénes exigen esta opción, y son los médicos quienes se oponen a realizarla, bien por ir en contra de sus convicciones o bien por miedo a las consecuencias legales.


Muchos de estos problemas se evitarían si se admitiese la validez de los testamentos vitales (Esta es mi Voluntad), ya que, en ellos se expresa la voluntad del paciente, evitándose así que deban ser otras personas, como los familiares, a los que se somete a una situación muy dolorosa, las que decidan por ellos.
A nuestro parecer, la eutanasia sí es una válida opción. Si la vida significa una carga emocional intolerable, debiéramos ser libres de elegir entre la vida o la muerte, puesto que todos merecemos una vida diga de ser vivida, y no sufrida.
Sin duda alguna, este es un tema realmente controversial en el tema de lo ético y lo moral, puesto que para que el proceso se lleve a cabo, en algunas ocasiones los participantes deben ser dos (eutanasia activa), y qué médicos estarían dispuestos a términar con la vida de alguien? Además, el estado se niega drásticamente puesto que estarían abanandonando su labor de proteger la vida de todo ciudadano. Sin embargo, vemos la eutanasia no como un eufemismo de suicidio o homicidio como sus detractores, sino como una opción totalmente aceptable, puesto que todo ser humano tiene derecho a la libre elección, y si esta opción acorta la agonía de una enfermedad que tiene un fin inevitable, nos parece una válida opción.
No cabe duda que este tema da mucho que pensar y reflexionar, sólo hace falta que seamos un poco más empáticos.


» Clasificaciones de Eutanasia




Podemos distinguir varios tipos de Eutanasia;

La Eutanasia Directa, esta hace referencia a adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad incurable, esta a su vez posee dos
formas:

» Activa: Se basa en provocar una muerte indolora a petición del afectado cuando este es víctima de enfermedades incurables muy penosas o progresivas y gravemente invalidantes; el caso más frecuentemente mostrado es el cáncer, pero pueden ser también enfermedades incurables como el sida. Se recurre, como se comprende, a sustancias especiales mortíferas o a sobredosis de morfina.


» Pasiva:
Se deja de tratar una complicación, por ejemplo una bronconeumonía, o de alimentar por vía parenteral u otra al enfermo, con lo cual se precipita el término de la vida; es una muerte
por omisión.
La Eutanasia indirecta se basa principalmente en efectuar procedimientos terapéuticos que tienen como efecto secundario la muerte, por ejemplo la sobredosis de analgésicos, como es el caso de la morfina para calmar los dolores, cuyo efecto agregado, como se sabe, es la disminución de la conciencia y casi siempre una abreviación de la vida.
Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro es una consecuencia no deseada. Entra así en lo que desde Tomás de Aquino se llama un problema de doble efecto, en este caso aceptando voluntariamente pero no buscando que se vea adelantada la muerte del paciente.

La eutanasia.




En términos generales, la eutanasia es la opción que tiene cada ser humano de elegir cuándo y cómo morir. Se aplica exclusivamente a personas con enfermedades terminales, para las cuales el vivir significa una carga emocional insufrible. Si la persona no está conciente, la responsabilidad de esta opción recae en el personal médico encargado y en sus familiares más cercanos.




En la atualidad la eutanasia se ha legalizado en muy pocos países. Sin embargo, según datos oficiales, existe una tasa creciente de pacientes a los que se les aplica la eutanasia en contra de su voluntad. Un ejemplo que cabe destacar es que existe un permiso legal para aplicar la eutanasia a niños recien nacidos con enfermedas graves sin consentimiento de nadie, excepto del médico.

Es la eutanasia una opción aceptable? Podemos tomar nosotros mismos la desición de morir o vivir, si vivir significa sufrir?

Defender la eutanasia precisamente en una época como la actual, en la que la Medicina ofrece muy avanzadas alternativas para tratar a los enfermos terminales y aliviar el dolor. Quizás sea consecuencia de un cúmulo de circunstancias, por un lado el afán de los avances de la ciencia en retrasar el momento de la muerte y por otro la mentalidad contemporánea de huir del dolor a todo trance y de considerar el sufrimiento como un fracaso en la sociedad en la que vivimos.

Pongamos como ejemplo a un enfermo con daño cerabral en estado inconciente conectado a un respirador autamático, podemos alargar eternamente su vida, confundiendo el respeto y protección por una tortura disfrazada de humanismo. Es necesario que en estos casos, nos plantiemos si debe o no legalizada la Eutanasia, ya que absolutamente para nadie, una vida en estas condiciones, es una buena vida.

Es muy importante dintinguir entre ambos tipos de Eutanasia: activa o pasiva.
En términos generales la eutanasia activa es la acción de matar, y la eutanasia pasiva con la de dejar morir.

En cuanto a la eutanasia voluntaria, si una persona después de haber valorado todo, decide cruzar el umbral de la vida, sólo merece una cosa: respeto. Y nadie está capacitado para juzgar si esto es correcto o no.